Texto: Felipe Sasso | Fotografía: Natalia Morales y Camilo Maldonado
La región de O’Higgins tiene un importante componente de ruralidad. Según datos oficiales, poco más de 232 mil personas pertenecen a la población rural, lo que representa cerca del 29,7 por ciento del total regional. Este carácter de la población condiciona la planificación y las políticas que asumen las autoridades, pero también influye a otros ámbitos de la sociedad, incluido el artístico. Son varios los exponentes locales que incorporan el mundo rural dentro de su obra y, en muchos casos, esto se convierte en un elemento identificador.
Conversamos con Camilo Maldonado y Coco Rosa, dos ilustradores de O’Higgins que utilizan la naturaleza y el mundo rural como el principal motor para realizar su oficio.
“Las formas de la vida rural son una fuente de inspiración para mí”
Rosa Constanza Carrillo Orellana es la persona detrás de Coco Rosa, ilustradora sanfernandina y profesora de Filosofía. Su obra abarca distintas temáticas como infancia, filosofía y, sobre todo, ruralidad y naturaleza. Actualmente, la profesional vive en Las Cabras, donde también ejerce la docencia. Sus ilustraciones se pueden apreciar en su cuenta de Instagram CocoRosa Ilustradora.
¿Cómo te definirías tú y cómo defines lo que realizas, tu arte?
Me defino como una mujer observadora, que siente, reflexiona y que necesita expresarse. Defino mi arte como parte de esa necesidad de expresión que puede guiar la necesidad de expresión, reflejo y comunión que tenemos como comunidad.
¿Cómo te convertiste en ilustradora?
A través de la conmoción, ese debió ser el impulso que me llevó a dibujar desde que tengo memoria y quizás antes. Luego, la masificación de las redes sociales y la necesidad de participar en ellas. Dedico parte de mí al dibujo desde siempre, pero decidí exponerlo a partir del valor y confianza de que lo que hago a veces puede ser bello, lo cual fui cultivando con el tiempo más el aporte de mis cercanos y cercanas quienes ayudaron a mantener esa confianza en el tiempo.
¿Cuál son los temas que más te interesa abordar en tu trabajo?
Infancia y filosofía.
¿De qué forma tu obra se relaciona con el territorio que habitas?
De forma muy estrecha. Crecí en zona rural, entre la sexta región y la zona sur. Las formas de la vida rural son una fuente de inspiración para mí. Las casas, la gente, la naturaleza. Hay algo cautivante en todo esto, al mismo tiempo que percibo que puede cautivar a mucha gente, entonces trato de replicarlo en mis dibujos para entregar calidez.
Uno de los elementos que resalta en tu obra es la ternura. ¿Existe esa intención de mostrar ternura así como ocurre con la calidez que mencionas?
Al trabajar con el imaginario de infancia es muy probable que mis ilustraciones evoquen ternura, pues el mundo de la adultez tiende a interpretarlo así, pero no todas las situaciones en la infancia refieren a la ternura y la felicidad. Entonces, si bien es poco recurrente en mi trabajo, tengo ilustraciones que retratan la infancia en situaciones poco agradables. La idea es ir mostrando la cosa tal cual se da, acentuando en la calidez en las situaciones de infancia pero no de forma exclusiva.
¿Consideras que el arte convencional en ocasiones mira con desdén el mundo rural?
Mi opinión al respecto está condicionada por la crianza y cariño que le tengo al mundo rural y el contacto con la naturaleza. Creo que actualmente se buscan las dinámicas primermundistas como imagen de éxito. Desde esta lógica, lo rural es visto como estereotipo o no se ve. Eso incluye el arte. Lamentablemente, para artistas muy talentosos de regiones, esta dinámica afecta a la consecución de su trabajo. Tengo la fortuna de no depender de lo que crea la comunidad con respecto a lo que hago.
Ilustrar también es proteger
Camilo Maldonado ha ganado premios internacionales realizando lo que más le gusta: ilustrar fauna nativa, particularmente aves. Instalado en un sector rural de San Vicente de Tagua Tagua, este oriundo de Peumo reparte su tiempo realizando clases de artes visuales, talleres de educación ambiental a través del arte y observando y fotografiando aves para luego ilustrarlas, cumpliendo así su anhelo de llegar a ilustrar las cerca de 500 especies presentes en Chile.
¿Cómo te convertiste en ilustrador de aves y fauna nativa?
Todo comenzó cuando me gané una beca en la Universidad Católica, una beca de ilustración. Si bien yo ya pintaba hace tiempo, pintaba al óleo, con acrílicos y tenía conocimientos de distintas técnicas, la ilustración de fauna no la conocía. Dentro de ese curso aprendí, me gustó y me enfoqué en ilustrar aves porque soy del campo, de la ciudad de Peumo en un fundo que ya no está, el fundo Concha y Toro, así que parte de mi infancia estuvo rodeada de aves. Por eso me gustó la idea de pintar aves, entonces ahí me fui expandiendo a dibujar mamíferos, mascotas y todo eso.
¿De dónde obtienes la inspiración para realizar tus ilustraciones?
Me gusta mucho cuando los niños me dicen que ya no toman tanto el celular o la consola de PlayStation porque les gusta dibujar aves. Ellos me cuentan cuando han visto una loica, una codorniz o una garza. Durante todo este tiempo han ido conociendo este tipo de aves y se han reencantado. Y una cosa muy importante, es que en el campo está la cultura de cazar, por lo menos eso a mí no me gusta. Entonces, si los familiares de los niños a los que les hago clases van a cazar, ellos dicen con bastante enfado que eso está mal porque hay que cuidar las especies. Eso ya es un pago para mí y es como mi inspiración, que los niños puedan ir aprendiendo.
¿Cuál consideras que es la importancia de lo que haces? ¿Crees que puede ayudar a que la gente tome conciencia acerca de la conservación y el cuidado de estas especies?
Creo que es muy importante tener conciencia de lo que estamos haciendo como personas en el medioambiente. Se ha perdido mucho hábitat, por lo mismo las especies se han terminado yendo a otros lugares; también ha bajado mucho la cantidad de individuos y se han secado humedales. En el campo está muy arraigada la cultura de la caza y el uso de pesticidas. Por lo mismo creo que hay que crear conciencia sobre el apego a la naturaleza y lo importante que son para nosotros las aves, los insectos y los mamíferos en general. Entonces, creo que esto es un legado que estamos entregando desde hace un par de años y, como dije anteriormente, es muy importante que los niños y las nuevas generaciones puedan tomar conciencia de la importancia del medioambiente. Como dice una frase por ahí: conocer para proteger. Creo que es un mensaje muy asertivo que debemos entregar día a día.
¿Cuál es tu ave favorita o la que más disfrutas ilustrar?
Las aves que más disfruto dibujar son los búhos, en general todas las aves rapaces, pero en especial las aves que más me gustan son los colibríes. Creo que llegar a realizar la iridiscencia con lápices de colores, ya sea con otra técnica es muy difícil, entonces es un objetivo muy grande que al concretarlo te da una tremenda satisfacción. Pintar un colibrí creo que es una de las pinturas más lindas que un ilustrador puede realizar.
¿Cómo es tu proceso creativo al momento de ilustrar un ave nativa?
El proceso comienza desde la motivación que uno tiene para la elección de la especie y tratar de no repetir, porque quiero llegar a completar las quinientas aves que tenemos en Chile, entonces trato de no repetirlas. Trabajo también con un banco fotográfico amplio donde los fotógrafos cumplen un rol importantísimo, son ellos los que aportan sus fotografías. También soy fotógrafo aficionado y obtengo mis fotografías de las cuales puedo dibujar. Y si no alcanzo a obtener algunos detalles en esa fotografía, ocupo fotos de amigos que están autorizadas para poder complementarla. Entonces, para llegar a hacer un picaflor en vuelo, por ejemplo, trato de utilizar muchas imágenes para poder hacer detalles más finos.