Texto: Alejandra Gómez | Fotografía: Anita Fuentes
“Ha sido mi vida entera, se ha metido en mi alma. Cuando he estado enamorada, por ejemplo, ahí está el folclor. Mi corazón está con quién le guste el folclore”
En el año 2014 Matilde Isabel Fuentes Pino, en adelante y con cariño, Chabelita Fuentes, celebró sesenta años de trayectoria, una vida dedicada al folclor. El año 2022, recibió el Premio a la Música Nacional Presidente de la República. El 14 noviembre del año 2023, fallece en su querido San Vicente de Tagua Tagua, dejando un legado cultural que hoy sus cercanos y quienes la amaron trabajan por perpetuar, difundir y conservar. Parte del futuro de ese legado será contado a través de esta entrevista.
El día 20 de Marzo de 2024 en la sala América de la Biblioteca Nacional, se llevó a cabo la entrega de parte del archivo documental Chabelita Fuentes. La actividad cargada de emotividad, contó con la presentación Las Morenitas el Legado, de Laura Yentzen, su inseparable compañera, junto a Dangelo Guerra y Diego Barrera. Recibió el archivo la directora de la Biblioteca Nacional, María Soledad Abarca junto a la encargada del Archivo de Memoria Oral y Tradiciones Populares, Carolina Tapia.
Recogimos los testimonios de Diego Barrera, su aprendiz y nieto folclórico, de su hijastro Juan Carlos González y de Carolina Tapia, para dar cuenta de este importante hito, que comprende el acto de donar para conservar y perpetuar, pero también un trasfondo humano vinculado a la vida de Chabelita Fuentes y a su oficio de cantora y sobre la gestión cultural como un medio para asegurar los derechos culturales, ámbitos que en este caso, se relacionan de manera irrestricta.
En palabras de Carolina Tapia: “Primero, me gustaría recalcar el origen de la donación. Se trata de trece cuadernos (doce cancioneros y un cuaderno de economía doméstica) donados por Juan Carlos González, cuyo padre estuvo casado con Isabel Fuentes, y documentos de distinto tipo donados por Diego Barrera: un cuaderno con registro de presentaciones y actividades; un cancionero manuscrito escrito junto a Juanita Vergara; un álbum fotográfico de Las Morenitas; 16 hojas de fotografías y fotografías sueltas; documentos sueltos (un diploma, dos afiches, una revista “Adulto Mayor”, un recorte de prensa, una fotocopia de recorte de prensa, una invitación, un programa, una tarjeta de saludo de Fiestas Patrias)”.
Donar para perpetuar y asegurar el acceso
“De niño jamás imaginé que ocurriría todo lo que vino en adelante desde que la conocí a inicios del 2000. Mucho menos cuando a mis doce me invitó a trabajar dos días acompañando en acordeón al dúo Las Morenitas con Juanita Vergara durante una fiesta costumbrista en La Estrella”, expresa Diego Barrera.
Diego ¿Cómo surge la idea de donar el archivo a la Biblioteca Nacional y no por ejemplo, haberlo preservado a través de la fundación Patrimonio Tagua Tagua?
La idea fue algo que brotó espontáneamente tanto por nuestra parte como por Juan Carlos González, una vez fallecida Chabelita. Coincidimos en dos cosas: la mejor manera de preservarlos es en la Biblioteca Nacional, pues se pueden conservar adecuadamente sin que se dañen y al digitalizarlos podrán ser consultados por cualquier persona interesada.
Esta decisión, sin embargo, también tiene eco en Chabelita, quien me pidió que entregara en 2017 unas cintas magnéticas que contenían parte de sus primeras grabaciones en 1949, en su casa, donde hay una especie de fiesta y ella canta “La Tranquera” con una voz muy potente y juvenil, acompañada de su guitarra. También encontramos una copia de la grabación original del vinilo “Canto a Sudamérica” autoproducido por Chabelita y su compañera “Morenita” de la época Juana Vergara en 1972 junto a Alberto Rey y el trío de guitarras liderado por Luis Bahamonde junto a Miguel Abarca.
Esa cinta se registró en la Radio Pacífico y fue enviada a California, donde un amigo de Chabelita se encargó de distribuirla para los sellos Rexx y Gas en Estados Unidos y México, así como en Colombia. Por ello, esas grabaciones pueden oírse hoy en las plataformas musicales de distribución digital, como Spotify, ya que con los años fueron remasterizadas e incluidas en otras selecciones.
¿Cuáles son los atributos que destacas del conjunto documental y qué valor le otorgas dentro del patrimonio cultural de nuestro país y de la región de O’Higgins?
Los principales atributos del conjunto donado son mostrar una cara técnica del oficio musical de Chabelita, así como el preservar la poesía popular asociada a las letras de tonadas, cuecas, valses, habaneras y muchos otros estilos. Todos ellos formaron parte del bagaje de Chabelita cantora, tanto en su desempeño en rodeos y trillas, como en sus labores urbanas, participando de boites, quintas de recreos, así como restaurantes y radios. Una cantora que se precie de tal, maneja un amplio repertorio, y estos cuadernos son un fiel reflejo del profesionalismo y método de Chabelita para enfrentar su oficio. En algunos cuadernos encontramos listas de repertorio ordenadas por tonalidad, que da cuenta del uso del arpa, que les permitía tocar en un tono (por ejemplo Re mayor) en la mañana, y otro en la tarde, debido a la afinación diatónica del instrumento, y a que en Rodeos, el canto comenzaba en la mañana y terminaba con alegres cuecas en baile nocturno.
¿Quiénes colaboraron con la gestión de la entrega?
En la gestión participamos activamente Juan Carlos Gonzalez y yo, cada uno entregando todo lo que conservamos de Chabelita. Juan Carlos los cuadernos que Chabelita custodió hasta sus últimos días en su casa, y yo los que me había encargado a partir de la década de 2010, incluyendo el cuaderno bitácora, un álbum de fotos, un cuaderno escrito a medias por ella y Juanita Vergara, así como afiches de conciertos y presentaciones entre las que destacan un encuentro de arpas organizado por Margot Loyola.
¿Cómo seguirán vinculados al archivo, a través de proyectos de puesta en valor o divulgación, por ejemplo?
El vínculo con el archivo, por una parte, será identificar de cuáles canciones conservamos la memoria oral de las melodías, y cuáles podemos encontrar en registros de audio. En segundo término, nos gustaría aportar mediante una biografía de Chabelita que aborde especialmente su labor musical, sus relaciones con otros músicos de la escena y también sus fotografías. La propia bitácora en sí es un documento muy interesante puesto que nos ayuda a tener un mapeo laboral del trabajo musical, especialmente entre las décadas del cincuenta y el setenta del siglo veinte.
Finalmente hemos conversado con el Archivo de Literatura Oral y Tradiciones Populares para crear un sitio en Memoria Chilena, relativo a Chabelita y su obra artístico cultural junto a Las Morenitas, en un trabajo colaborativo con el equipo de Patrimonio Tagua Tagua.
Chabelita escribía los cancioneros a mano y los ilustraba con fotografías de los cantantes, eso análogo es muy lindo, ¿qué otra cosa te resulta interesante?
Esos cuadernos, redactados sobre antiguos libros de contabilidad desechados, contenían mucha música popular de la época, especialmente para el trabajo en radios. Y en ellos Chabelita recortaba un pequeño retrato del autor, compositor, o cantante que había hecho famoso el repertorio, especialmente si eran argentinos o mexicanos.
Lo que también me parece interesante es la caligrafía y buena ortografía de Chabelita. Si bien a ella no le gustaba contar que no pudo terminar Sexto Humanidades debido a que tuvo que salir a trabajar en corte y confección y luego cantando, su formación escolar fue sólida y le ayudó a mantener un rigor que es parte fundamental de su modo de ver la música. Por ello siempre fue muy perfeccionista, y siempre nos recordaba que había que respetar las melodías y las letras, tal cual eran o las había creado el autor.
¿Algo que quisieras agregar en relación a este ámbito?
Chabelita fue una persona muy generosa, y en este sentido, lo mejor que podíamos hacer por todos quienes están interesados en nuestra música tradicional y nuestro canto, es facilitando el acceso igualitario a sus documentos. En este sentido, sabemos que somos puentes de esta tradición oral, y que nuestro rol es apoyar esta transmisión, que las melodías pervivan, que traspasen generaciones y, en este aspecto, el legado de Chabelita fue desear que esto ocurriera con amor hacia nuestra propia música, hacia nuestras voces naturales y toquidos campesinos.
La generosidad de acompañar y bien enseñar
Donar el archivo, se suma a otras acciones de reconocimiento y puesta en valor de la memoria y el trabajo de Chabelita, de su legado y trabajo al parecer, inagotable, ¿cuáles eran sus principales valores al momento de enfrentar su oficio?
Un valor principal a la hora de enseñar era la generosidad, el estar siempre dispuesta a enseñar, con gusto, con ganas de que sus aprendices realmente se llevaran nuevas melodías y canciones. Por otro lado, estaba el rigor y el carácter prácticamente sagrado del escenario. El rigor tiene que ver con una ejecución musical impecable, bien afinada, con la melodía, armonía y letra de la canción bien aprendida, buena dicción y buen fiato entre las dos voces. Ante pequeños errores -que todos cometemos- Chabelita pensaba que su performance había estado mal. Muchas veces era su peor crítica, pues tenía un sentido muy estricto de una correcta interpretación. Esto no cambió nunca, hasta sus últimos días.
El escenario, por otro lado, fue un espacio de mucho respeto y dedicación, el lugar donde desplegaba todas las artes de su oficio. Por ello siempre iba a peinarse a la peluquería antes de presentarse, cuidaba siempre todos los detalles de su vestuario y su presentación ante el público. En ese sentido no le gustaban las improvisaciones, sino ensayar siempre antes de tocar. Todo ello da cuenta del amor y el respeto hacia su propio oficio y al público que aprecia y recibe su canto.
Es importante para nosotros destacar todos estos aspectos, pues con el tiempo se corre el riesgo de simplificar las cosas, y como suele suceder con grandes maestras como Chabelita, hay abundancia de personas que se autoproclaman sus discípulos. Estos valores son un criterio claro para saber que realmente se inspiran en su figura.
Laura Yentzen fue tal vez su relación de mayor confianza y cercanía, y como su amiga y compañera, sigue grabando y cantando, ¿será esa una forma de preservar, de sentirla cerca?
Creo que sí, la mejor manera de preservar la memoria viva de Chabelita junto a su fiel compañera Laura es seguir cantando, seguir grabando y dejando archivos sonoros del repertorio que aprendió y cantó junto a Chabelita. Laurita ha lamentado mucho la pérdida de su gran amiga, y hasta el día de hoy se emociona mucho cuando viajamos a Tagua Tagua, cuando pasamos por fuera de la que fue su casa, en Avenida Horacio Aránguiz. Sin embargo, al igual que Chabelita, la música la energiza y le da vida, más allá de sus 91 años, cuando cantamos recordando a Chabelita sus ojos se iluminan y brillan con una viveza particular. Este vibrar cantando nos hace estar de alguna manera con Chabelita, y es la manera más propia que tenemos de recordarla y homenajearla hacia el futuro. Es por ello que este año lanzaremos un registro que comenzamos en 2014 con Laurita como solista y Chabelita como primera guitarra, explorando ritmos diversos como el bolero, el tango, la zamba, los valses peruanos y, por supuesto, nuestras tonadas. Este será publicado a mediados de año como el primer volumen de “Volver a empezar”.
Gestión cultural y derechos culturales
La labor de Patrimonio Tagua Tagua ha sido fundamental para relevar el legado, no solo de la música de Chabelita, sino también de otros cantores de la región de O’Higgins. Semillas del Folclor es un bello ejemplo de aquello ¿qué valor le otorgas tú al oficio de la gestión cultural ¿lo sientes como un deber?
La gestión cultural cumple un valor de justicia social y democratización de los derechos culturales para nuestra ciudadanía. Mucho más cuando es dirigido a zonas rurales y a personas que no accedieron a alfabetización digital, lo que imposibilita su ingreso a la burocracia estatal de postulación de fondos. Es un modo de llevar estos micromundos culturales con los que nos fuimos encontrando, como los secretos del canto a lo poeta y de las cantoras campesinas. Las vivencias del agricultor que fabrica su chicha y brinda con sus propias décimas, recordando sus niñeces saliendo a trabajar desde los siete años para el patrón de fundo. Este modo de entender la cultura respeta y valora las vivencias de nuestras cantoras y cantores, de las viejas recetas, adivinanzas y leyendas. De los redobles con que nuestros abuelos descifraban el clima del año agrícola.
Toda esta memoria que liga lo musical, lo afectivo, lo literario, lo culinario, entre tantas cosas, conforma nuestra propia cultura y es un insumo valioso para nuestra autocomprensión. Es parte de lo que a lo largo de estos años hemos tratado de difundir, dándole forma para un público no académico desde la fundación de la Agrupación de Cultura Patrimonial Chabelita Fuentes y su sitio web www.patrimoniotaguatagua.cl en abril de 2014.
¿Qué proyectos e iniciativas tienen proyectadas para seguir divulgando su trabajo?
En lo inmediato estamos terminando la edición del disco “Memorias de mi tonada” volumen 2, que será publicado durante el segundo semestre en plataformas de distribución digital como Spotify y Youtube Music. Además, estamos preparando un libro sobre Chabelita que aporte datos biográficos, fotografías, nuestras vivencias con ellas, y por supuesto, música, tanto en formato de audio como en transcripciones de sus tonadas, cuecas, valses y habaneras. Durante los últimos quince años fuimos recopilando material en distintos formatos donde Chabelita, consciente de la necesidad de transmisión de todas estas canciones, sus letras y melodías, nos traspasaba repertorio con devoción y bastante método.
Legado para su querido San Vicente de Tagua Tagua
“Fue un momento de mucha felicidad para mí cuando la señorita Carolina Tapia, jefa del Archivo de Literatura Oral y Tradiciones Populares de la Biblioteca Nacional, consideraba de gran valor patrimonial la propuesta de donación que yo fui a ofrecer”, expresa con cariño y gratitud Juan Carlos González, hijastro de Chabelita. Porque además de la entrega a la Biblioteca Nacional, parte de su legado documental quedó en su tierra de O’Higgins, en la Provincia del Cachapoal.
Juan Carlos hizo entrega de parte del legado a la Biblioteca Pública de San Vicente de Tagua Tagua, un hecho muy significativo, que nos habla de descentralización y cariño por el territorio que la acogió ¿cómo se gestionó la entrega y cuáles fueron sus hitos más importantes? ¿Qué objetos se donaron?
En los últimos dos años más o menos, de vez en cuando conversamos con Chabelita sobre su legado cultural, ella no quería que se perdiera, así como tampoco quería que el conjunto Las Morenitas se terminara. Entonces días después que ella falleció, concebí la idea de distribuir de la mejor forma posible este legado cultural. Entendiendo que Chabelita era reconocida en el mundo del folclor a nivel local, regional y nacional, de esta misma forma se distribuiría su legado. A nivel local, es decir, en San Vicente de Tagua Tagua hay dos lugares, en el “Museo Escolar Laguna de Taguatagua” y en la Biblioteca Municipal de San Vicente.
A nivel regional, próximamente comenzaré las conversaciones con el Museo Regional de Rancagua para ofrecer la donación de otra parte del legado. Y a nivel nacional queda plasmado con la entrega hecha en la Biblioteca Nacional de Chile.
Para desarrollar este plan, me asesoré con las integrantes del conjunto “Las Morenitas, El Legado” y con Diego Barrera, su nieto folclórico. En el caso de la Biblioteca Municipal de San Vicente, en febrero de éste año me reuní con dos personas, la señorita Clarisa Peña y Paola Pavez a las cuales les propuse la idea de donar algunos objetos y documentos de Chabelita para ser exhibidos al público. Aceptaron encantadas la idea, la cual se concretó el día 27 de marzo con una solemne y cantada ceremonia.
Respecto a los objetos entregados están, entre otros: un disco LP “Cuecas pal rodeo”, un CD del mismo LP; un cassette “Ranchito de totora”; un set de fotos familiares enmarcadas; un set de fotos con publicidad de los lugares donde trabajaban en Santiago el conjunto Las Morenitas en los años cincuenta y sesenta fundamentalmente, como El Pollo Dorado; Un cuaderno escrito por ella con recetas de cocina y consejos domésticos; un cuaderno con algunos versos recopilados; un cuaderno escrito por ella de bordados y costuras; una foto junta a Mon Laferte en el Festival del Huaso de Olmué del año 2023, invitada para cantar juntas una canción del folclor; fotos del viaje a Inglaterra en mayo de 2017.
El archivo en la Biblioteca Nacional, para su conservación y difusión
Carolina Tapia Valenzuela es la encargada del Archivo de Literatura Oral y Tradiciones Populares de la Biblioteca Nacional, y nos entrega detalles del destino y de lo que viene en la gestión de los bienes donados.
¿Cuáles son los atributos que destaca el archivo de Literatura Oral y Tradiciones Populares al legado documental Chabelita Fuentes?
Fundamentalmente son dos. Por una parte el contenido. En el caso de los cuadernos – cancioneros manuscritos, contienen transcripciones de canciones de repertorio folclórico (cuecas, tonadas, por ejemplo) y también de lo que se podría catalogar como masivo – popular (como boleros y tangos, entre otros), de Chile y Latinoamérica. El cuaderno con registro de presentaciones y actividades, así como las fotografías y otros documentos, son muy importantes porque son como una bitácora de la vida artística de Chabelita y de Las Morenitas.
Mención especial merece el cuaderno de economía doméstica, porque además del valor personal que tiene, da cuenta de toda una época en que estas materias se enseñaban en la escuela. Y, también, es muy interesante desde el punto de vista de la gastronomía, por las recetas que ahí se encuentran.
Por otra parte, destacamos el aspecto físico de los documentos. Su materialidad nos indica aspectos como la época en que se produjeron los documentos. Se presume que los cuadernos más antiguos son los con tapa dura, incluso hay unos grandes de contabilidad, y los más nuevos serían los grandes tipo universitario con espirales. En el aspecto estético también son interesantes, puesto que hay un cuaderno en específico que junto a la canción escrita se incluyó una imagen del autor o de los intérpretes del tema, fotografía que se extraía de revistas. Esto da cuenta, además, de la dedicación empleada para la confección de estos cancioneros manuscritos.
¿Cómo se trabajará y/o gestionará el archivo ahora que será custodiado por la biblioteca, en relación a su conservación y difusión?
Una vez ingresado el material, se debe catalogar y es muy probable que algunos documentos deban ser sometidos a tratamientos de conservación. En general su estado es bueno, lo que significa que el procedimiento de conservación podría ser solamente de tipo preventivo, es decir, evitar su deterioro a futuro con medidas como almacenarlo en cajas adecuadas (de conservación). Con respecto a su difusión, se ha conversado de manera preliminar con las personas que donaron que los documentos se puedan digitalizar, así su consulta se podría realizar de manera virtual en las plataformas de la Biblioteca Nacional; y de esta manera también se contribuye a su buen estado de conservación, evitando la manipulación excesiva.
¿De qué manera podrán acceder al archivo Chabelita Fuentes, por ejemplo, investigadores?
Si se decide digitalizarlos, de manera virtual. Si la digitalización se decide para más adelante, una vez que esté catalogado el material se podrá poner a disposición de los usuarios para su consulta.
¿Algún antecedente qué te gustaría relevar y qué consideres importante?
Me gustaría destacar la generosidad de las personas que donaron los documentos de Chabelita Fuentes, y sobre todo su conciencia del valor patrimonial e histórico que tiene ese material. Juan Carlos González me manifestó que el legado de Chabelita es muy valioso en el entorno familiar, pero considera que es mucho más importante que se pueda difundir a gran escala y conservar como un testimonio del mundo musical y folclórico de nuestro país; situación similar expresada por Diego Barrera, su compañero de música en los últimos años y que en años anteriores se había acercado al Archivo de Literatura Oral para darnos a conocer algunos de los documentos que hoy ya se encuentran en la institución.
¡ Aro Aro Comadre !
Hoy, sus cercanos la recuerdan a Chabelita con cariño, nostalgia y agradecimiento. Energía fuente que los impulsa a seguir trabajando por el folclore y por el legado de cantores y cantoras del Cachapoal. El pasado 14 de marzo para el Día Nacional de la Cantora, conmemoración en honor a su natalicio, Patrimonio Tagua Tagua compartió a través de YouTube un hermoso registro audiovisual realizado el mes de marzo de 2023 por Anita Fuentes, La canción rota, tonada Interpretada por Chabelita y Diego Barrera. Puedes acceder aquí.