Texto: Macarena Mellado | Fotografía: Natalia Morales
El Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SERPAT) nace al mismo tiempo que el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el 1 de marzo de 2018. Su labor es implementar políticas y planes, además de diseñar y ejecutar programas relacionados con folclor, culturas tradicionales, patrimonio indígena, patrimonio cultural material e inmaterial, infraestructura patrimonial, participación ciudadana en los procesos de memoria colectiva y políticas públicas en torno al patrimonio, según la Ley N°21.045 que da vida a esta nueva institucionalidad cultural.
En la región de O’Higgins el Servicio del Patrimonio comenzó su implementación el año 2020 junto al nombramiento de la primera directora regional: Leslie Araya Miranda, Licenciada en Educación, Pedagoga en Artes Plásticas, Máster en Historia y Gestión de Patrimonio Cultural y férrea defensora de la capacidad del liderazgo femenino.
Conversamos acerca de su llegada al Servicio, los principales temas que desarrolla, los desafíos y las proyecciones de esta entidad con presencia en la región. De su cargo, resalta el rol de “escuchar a la ciudadanía, responder a las demandas comunitarias y proporcionar herramientas y estrategias para generar investigación, restauración y conservación en la región”.
Eres la primera mujer en asumir el cargo de Directora Regional en el Servicio Nacional del Patrimonio en O’Higgins. ¿Qué significa este desafío y cómo crees que ha aportado el liderazgo femenino en estas temáticas?
Ser la primera mujer en ocupar este cargo fue un hito significativo, especialmente considerando que siempre ha habido una predominancia masculina en el sistema de Alta Dirección Pública. Esta oportunidad me permitió impulsar la estrategia de género dentro del servicio y contribuir a equilibrar la representación de las mujeres.
Creo que el liderazgo femenino aporta un enfoque distinto en la dirección y gestión del patrimonio, lo cual ha sido beneficioso para la región y para el servicio en general.
¿Cómo te acercaste a este mundo de las culturas, las artes y el patrimonio?
Mi formación me brindó una perspectiva amplia en áreas pedagógicas y artísticas, lo cual despertó mi interés por las tradiciones, costumbres y el rescate del patrimonio cultural.
A medida que esta área se formalizaba, fui descubriendo la importancia de preservar nuestra historia y tradiciones bajo el concepto de “patrimonio cultural”. Este camino me llevó a explorar diversas áreas como la gestión, la memoria, los derechos humanos, las políticas públicas y la educación en espacios no formales, preparándome para liderar un equipo con múltiples especialidades en esta Dirección Regional.
Además de tu labor como Directora Regional, también tuviste un acercamiento al tema de bibliotecas públicas. ¿Podrías contarnos sobre esa experiencia?
Mi primer acercamiento al servicio fue a través de las bibliotecas públicas, donde descubrí un espacio inclusivo y vital para la comunidad. Esta experiencia me permitió comprender las necesidades territoriales y los distintos públicos que frecuentan estos espacios, lo cual fue fundamental para conocer la región desde una perspectiva única.
¿Cómo ha sido tu experiencia durante estos tres años en el cargo de Directora Regional?
Estoy finalizando mi primer periodo de tres años en este cargo, durante el cual he tenido la oportunidad de impulsar estrategias inclusivas y participativas para la preservación del patrimonio cultural en O’Higgins.
Democratizando el acceso al patrimonio
¿Cuál es tu balance hasta el momento y cuáles son los lineamientos del gobierno actual, específicamente en el área patrimonial que estás liderando en la región?
Hasta ahora hemos enfrentado desafíos significativos en la región de O’Higgins y a nivel nacional en cuanto a la diversidad de patrimonios existentes.
El Gobierno de Gabriel Boric ha establecido lineamientos claros para fortalecer el acceso al patrimonio y estamos trabajando en un plan regional de infraestructura patrimonial que incluye la creación de distintas instituciones para democratizar el acceso al patrimonio.
¿Cuáles son los desafíos específicos que enfrentan en la región?
La región de O’Higgins es sumamente rica en diversidad de patrimonios, lo cual representa un gran desafío. Aunque ya existe un Servicio del Patrimonio en la región, las comunidades esperan un despliegue similar al de instituciones establecidas. A pesar de las dificultades, estamos trabajando con entusiasmo para aprovechar esta oportunidad y avanzar con las políticas.
¿Cómo planean abordar la descentralización del acceso al patrimonio?
La descentralización es fundamental para democratizar el acceso al patrimonio y fortalecer las regiones. Queremos brindar igualdad de acceso para todos y todas, por lo que estamos avanzando con proyectos emblemáticos que buscan fortalecer las capacidades regionales.
Tradicionalmente se ha usado la frase de que somos el “patio trasero” de la Región Metropolitana, por ejemplo si algún investigador de Cardenal Caro requiere buscar información en el Archivo Nacional, significa entre 3 y 4 horas de desplazamiento. A eso se refiere el plan: descentralizar y democratizar el acceso, fortalecer a las regiones y a los territorios entregándoles todas las capacidades para poder brindar una calidad de vida en torno al patrimonio, con igualdad de acceso para todos y para todas.
Estamos trabajando con el Gobierno Regional en una Mesa de Infraestructura donde participan distintas instancias públicas y hemos avanzado con la esperanza de apoyar en esa línea y por supuesto atender las necesidades de las comunidades que son muchísimas en la región.
¿Qué proyectos están desarrollando para mejorar el acceso al patrimonio en la región?
Estamos trabajando en un plan regional de infraestructura patrimonial, que incluye la creación de instituciones como una biblioteca regional en Rancagua, un archivo y un depósito regional de colecciones. También queremos ampliar el Museo Regional, para mejorar su estándar y expandirlo, lo que es muy necesario considerando que hay pocos espacios para que los artistas puedan dar a conocer su obra. Tenemos colecciones que están guardadas porque no hay espacio suficiente.
Apoyo a la comunidad
La relación del SNP con la comunidad de la región ha ido creciendo, y se incrementó tras el panorama complejo post pandemia que golpeó fuertemente el sector patrimonial y cultural.
¿Qué apoyo brinda el Servicio a las organizaciones culturales comunitarias, municipios y lugares patrimoniales históricos de la región?
Contamos con el Fondo del Patrimonio Cultural, muy solicitado por investigadores, y que está orientado hacia diversas áreas de conservación y mejora de espacios. Este fondo aborda temas relacionados con monumentos nacionales, material didáctico, investigación y otras líneas de interés. Gracias a la participación activa de las comunidades, hemos logrado incrementar este fondo año tras año, lo que nos permite una mayor difusión y apoyo a nivel local.
¿Qué otros programas ofrecen?
Tenemos el Fondo de Mejoramiento Integral para Bibliotecas Públicas, que se enfoca en bibliotecas en convenio con nuestro servicio, atendiendo aspectos de infraestructura, mobiliario, colecciones y otras necesidades tanto internas como externas. También disponemos del Fondo de Mejoramiento Integral para Museos, dirigido a museos registrados en Museos Chile y que abarca aspectos como museografía y conservación de colecciones e inmuebles.
¿Qué fondos tienen disponibles a nivel regional?
A través del Consejo de Monumentos Nacionales, hemos distribuido fondos de emergencia a nivel nacional, para preservar lugares emblemáticos. En nuestra región, hemos canalizado fondos hacia proyectos como la Iglesia San Francisco de San Fernando y las Huellas de los Dinosaurios en Termas el Flaco, entre otros. Esto ha sido posible gracias al buen desempeño del equipo de de la oficina técnica regional, y al compromiso para poder atender a las comunidades con equipos pequeños, pero muy comprometidos.
¿Cómo impactó la pandemia al sector patrimonial y cultural?
La pandemia golpeó fuertemente al sector patrimonial, afectando tanto a los espacios culturales como a los espacios patrimoniales. La vinculación directa con las comunidades ha sido crucial para enfrentar estos desafíos. Uno de los fondos que tomaron fuerza y que partió justamente en la pandemia, es el de Fortalecimiento de Organizaciones Patrimoniales, que apoya a entidades con personalidad jurídica para mantener su operatividad. Este fondo financia honorarios de funcionarios, pago de arriendo, pagos de servicios, y ha sido clave para garantizar la continuidad operativa de espacios culturales y patrimoniales, evitando su cierre y permitiendo adaptarse a nuevas modalidades de oferta patrimonial.
¿Cómo han logrado mantenerse después de la pandemia?
Los gestores culturales, directores de museos y administradores de sitios patrimoniales han demostrado creatividad al buscar nuevas formas de llegar a las comunidades. Se han creado diversos canales de difusión lo que ha permitido llegar a nuevas audiencias.
La pandemia impulsó el desarrollo creativo y la generación de nuevas audiencias. Además, ha promovido una oferta patrimonial más diversa y accesible a través de canales virtuales, lo que antes no era tan común.
¿Cuáles han sido los principales desafíos que enfrentan las comunidades?
La conectividad ha sido un desafío importante, ya que se ha evidenciado la necesidad de una mejor infraestructura tecnológica para llegar a todas las comunidades, especialmente aquellas con poco acceso a Internet.
¿Cuáles son los aspectos que identifican al patrimonio tanto material como inmaterial de O´Higgins?
Hay una diversidad de identidades que compiten en la región, manteniéndose y fortaleciéndose en relación al patrimonio. Por ejemplo, la cultura campesina se mantiene fortalecida y es importante generar los canales para difundirla y conocerla.
¿Qué aspectos específicos del patrimonio inmaterial son significativos para la región?
El Canto a lo Poeta es una de las expresiones más importantes del mundo campesino y tiene una presencia significativa en la región. En O’Higgins se realizan encuentros nacionales y regionales relacionados con esta importante práctica cultural.
Las artesanías, que son muy importantes también, dependen mucho del territorio, por ejemplo, la calidad del suelo influye en las alfarerías.
En cuánto a la gastronomía, no se trata solo de recetas, sino también de cómo cuidamos la tierra y los productos estacionales. Hay una sabiduría que se transmite a través de estos elementos y se refleja en un plato gastronómico.
¿Cómo crees que se puede preservar y compartir este rico patrimonio de O’Higgins?
Es importante no solo compartirlo a través del turismo, sino también involucrar a las comunidades de forma sustentable. La sabiduría de las personas y sus ecosistemas es clave para mantener vivas estas tradiciones. Además, es necesario articular la gobernanza y avanzar en procesos que permitan dar todas las condiciones para que este patrimonio pueda ser compartido y conocido por todos.
¿Cuales son las prioridades actuales del Servicio en O’Higgins?
Actualmente estamos en un proceso de implementación que durará varios años y que implica alcanzar la instalación de oficinas ministeriales, avanzar en términos de infraestructura y dotación de equipos en distintas áreas, así como también articular la implementación con la gobernanza.
Nuestro principal objetivo es establecer la importancia del patrimonio en el desarrollo regional, no solo como una forma de preservar tradiciones e inmuebles con valor patrimonial, sino también como una estrategia relacionada con el turismo patrimonial sustentable.
¿Cuáles son los proyectos emblemáticos en la región?
Estamos desarrollando un programa piloto de georreferenciación a nivel regional, con el fin de desarrollar herramientas para la gestión del riesgo de los patrimonios. Esto nos permitirá anticiparnos y atender los patrimonios desde la preservación, lo cual es viable y nos permite una mayor participación ciudadana.
¿Cómo esperan que estas herramientas beneficien a la región?
Estas herramientas nos ayudarán a prevenir y gestionar riesgos como incendios, desastres naturales como terremotos e inundaciones, que han representado desafíos importantes para nosotros en el pasado.
Además, nos permitirán tomar medidas pertinentes frente a eventos climáticos extremos, contribuyendo a una gestión más efectiva del patrimonio.-