Pedro Sienna ocupa un lugar relevante en la historia del cine chileno, esto gracias a la gran cantidad de películas en las que trabajó como actor, director o guionista además de su recordado papel detrás de Manuel Rodríguez en la icónica El húsar de la muerte, de 1925. Lamentablemente, en ocasiones poco se destaca su carácter artístico multifacético que le permitió involucrarse con otras disciplinas.
Pedro Sienna, que nació como Pedro José Segundo Pérez Cordero en San Fernando en 1893, también fue un importante escritor. Si bien se conocen sus aportes en el ámbito de la dramaturgia y la poesía, también incursionó en la ficción a través de su única novela. Se trata de La caverna de los murciélagos, publicada en 1924 y que adquirió un carácter rupturista para el público lector de la época, más acostumbrado a la literatura criollista que retrataba las dinámicas en torno al campo chileno.
¿De qué se trata?
El protagonista de esta ficción también se llama Pedro Sienna, quien realiza un alegórico viaje hacia una caverna. En este lugar, el personaje principal explora el arte, los artistas, sus obras y el pensamiento, a través de su encuentro con los murciélagos que ahí habitan. En la obra destaca la manera en que Sienna narra la historia, incorporando con sutileza elementos como el humor y el sarcasmo.
Casi un siglo después de su aparición en las librerías, La caverna de los murciélagos ha vuelto a ganar popularidad gracias a una linda versión que publicó la editorial La Pollera en 2021. Se trata de una obra relevante que nos permite acercarnos desde otro ámbito a la figura de este artista multifacético, considerado ícono del cine y el teatro chileno, y donde el escritor Felipe Reyes contextualiza: “Este relato fantástico, la única novela de Pedro Sienna, difumina los contornos de la realidad y, con humor, pretende derribar las certezas impuestas, además de los discursos tremendistas de un Chile inestable, a punto de caer en un golpe de Estado”.