Texto: Juan Sharpe | Fotografía: Archivo Atlas Ilustrado del Humedal de Cáhuil
Hay pocas invitaciones más desafiantes para amantes de la naturaleza, como la de crear un atlas biogeográfico de un ecosistema como el humedal de Cáhuil, ubicado en la desembocadura del estero Nilahue. Una cuenca compleja, aún desconocida y vital para la vida de las comunidades ribereñas, y que origina un territorio que presta servicios ecosistémicos múltiples a sus habitantes.
El libro, dividido en 4 capítulos: Territorio, Biodiversidad, Habitantes y Futuro, busca mostrar la situación actual de un territorio amenazado por todos los riesgos de la modernidad, aportando con favorecer su gobernanza sustentable para integrar el desarrollo de las comunidades y sus entornos, como una red ecológica valiosa, fortaleciendo la resiliencia frente a las tensiones que enfrenta.
La relevancia del momento que vive el ecosistema del Nilahue y la densidad de su microclima cultural creativo y pujante, nos hicieron incluir un capítulo, Futuro, dedicado a la reflexión de distintos protagonistas sobre la evolución del humedal. Vecinos y científicos exponen su visión y proponen caminos para asumir los procesos de adaptación necesarios para sostener su delicado equilibrio hacia el futuro.
Los guías y coordinadores del proyecto fueron Verónica González Ascuí, encargada de sistemas acuáticos de la Seremi de Medio Ambiente de O’Higgins y Luis Araya Barros, piloto en Cáhuil del proyecto GEF, una iniciativa que protege 5 humedales de la zona centro sur chilena, dirigida por el Ministerio de Medio Ambiente y financiada por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por su sigla en inglés).
El plan original era un libro de aprox. 60 páginas, pero a poco andar vimos que sería imposible contener el caudal de información que llegaba de investigaciones recientes sobre la hidrología del humedal o los límites funcionales del territorio, o sobre la memoria biocultural de las mujeres rurales, o sobre consecuencias del terremoto de 1751 que modificó brutalmente el paisaje, tanto como la participación masiva de la comunidad, interesada en contar su historia y reflejar conflictos de su vida, su oficio o su gremio.
Encontramos en los líderes del proyecto toda la confianza y guía para explorar contenidos y caminos creativos no previstos, hasta que el libro casi se triplicó. Para diseñar el abordaje de los distintos capítulos, contamos con un destacado grupo editorial asesor, compuesto por Lucía Abello, especialista en flora nativa, fue editora de Flora, junto a los también doctores Diego Alarcón y Marcia Ricci. Diego Ramírez Álvarez, especialista de conservación de la biodiversidad, y autor del libro, Fauna nativa de O´Higgins: Vertebrados terrestres, fue el iluminador editor de Fauna.
La historia del tejido de la memoria biocultural de las mujeres rurales, un patrimonio revitalizado en la cultura actual, fue aportado por la investigación de Vilma Leiva Huanca (Cedesus) sobre sus saberes y prácticas agroalimentarias ancestrales. Esta investigación nos condujo a María Paz Miranda, que retrató a las mujeres que abren su memoria.
Hecho en Casa
Un objetivo editorial fue que los textos, fotografías e imágenes, fueran realizados por personas que viven o están relacionadas con la cuenca, por ser habitantes o relacionados por su oficio o trabajo en el territorio.
Los maravillosos testimonios de agricultoras ancianas, pescadores, floristas, salineros, buzos, balseros, algueras, artesanos, ostreras, constructores de barcos, y otros oficiantes, fueron grabados, transcritos, editados y aprobados por cada hablante, convirtiendo así el libro en una gran voz de la comunidad, escrito no ‘con’ ella sino ‘por’ ella.
Participaron activamente investigadores locales, como Cadudzzi Salas y el equipo de Cedesus, el historiador Antonio Saldías (Historia de los primeros habitantes), y el profesor Carlos Leyton con un artículo que recuerda la historia de la época, a partir de la mitad del SXVIII, antes de la llegada del tren, Cuando Ciruelos fue el centro neurálgico costero de Colchagua.
La Historia del Territorio
En Territorio fue abordado por Toradji Uraoka, hidrólogo, y un equipo de especialistas de Photosintesis, quienes sostuvieron un capítulo relevante para mostrar la condición trófica de la laguna y la magnitud del desafío de proteger un ecosistema maravilloso y sobre presionado.
Este capítulo muestra los mapas de la cuenca y de la laguna, con algunas de las investigaciones actuales en la cuenca, como la creación de un protocolo de apertura de la barra, estudios sobre las variaciones de salinidad, lluvias y temperaturas del agua, sobre la climatología, y también mapas del espacio de adaptación funcional del estero, y de usos de la tierra, contribuciones del programa GEF.
En este capítulo están la sal y la arcilla, los dos minerales no metálicos protagonistas patrimoniales de la historia y la actualidad de la cuenca. La historia de la sal incluye un estudio inédito de los historiadores Cristián Cofré León y Daniel Moroni Stewart, sobre la influencia del terremoto de 1751 en la creación de las salinas, y una versión oral de la historia por Arturo Guajardo, 76 años, salinero.
La conexión de la arcilla, indispensable en la historia y cultura del Nilahue, está contada en la greda del Nilahue, escrito por la artista visual, diseñadora y escultora Macarena Irarrázaval, que relata su intercambio con las alfareras de Copao desde hace más de 20 años.
El Paraíso de la Biodiversidad
La estrella del humedal es la inmensa biodiversidad de aves, residentes o migratorias, pero el ecosistema provee además de las aves especies con distintos problemas de conservación, como los vertebrados terrestres, en general grandes desconocidos.
La guiña, el felino silvestre americano más pequeño, o la yaca, un marsupial endémico chileno a veces confundido con ratón. También se encuentran coipos, chungungos, quiques o chingues.
La biodiversidad retratada en este libro, tiene el privilegio de contar con el magnífico trabajo de ilustradoras como Antonia Lara, Colomba Elton, Antonia Larraín y Manuela Montero, que cedieron su valioso material, que vuela y florece en las páginas de Flora y Fauna, con el magnífico diseño de Sebastián Silva. Magdalena Hurtado creó una preciosa serie de xilografías para esta publicación.
A medida que avanzaba la la investigación, se abrían nuevas vías, nuevas historias y personas que merecían estar en su Atlas. Recibimos apoyo generoso de artistas y artesanos, muchos de ellos nuevos habitantes neo rurales, que adoptaron el humedal como hogar para criar hijos lejos de la ciudad y como taller creativo insuperable.
Isabel Klotz muestra su placer de pertenecer a esta comunidad con dos relatos preciosos y optimistas: Amor por el humedal y Soy María, casi todas nos llamamos así, y eso me gusta. El atlas incluye trabajo de 17 fotógrafas y fotógrafos, entre ellos Javiera Musso, autora de una obra monumental de retratos comunitarios en Cáhuil.
Sandra Jorquera fue la artista que nos abrió el camino y produjo generosamente fotos específicas, tanto como Pablo Roses fue un guía de secretos de la laguna. El libro cuenta con grandes fotos de Carola González, Juan Pablo Reyes, José Luis Rissetti, entre otros, que facilitaron y dificultaron el trabajo de Ravi Bullock, editor fotográfico del libro.
Las lluvias y tormentas traídas por el fenómeno climático de El Niño en 2023 se llevaron la barra de la desembocadura y las olas del Pacífico vuelven a romper sobre los cimientos del puente, modificando la salinidad del agua y creando nuevas condiciones para la pesca, las ostras, la flora y la fauna.
Descarga aquí el Atlas Ilustrado del Humedal de Cáhuil.
Vanessa Mancisidor y Juan Sharpe son autores del Atlas ilustrado del humedal de Cáhuil.